No sé.
Simplemente no soy una buena persona como para mirarte con ella y sentirme tranquila. Sí te quiero feliz, pero no puedo evitar que algo me hierva cuando las veo juntas. No puedo. Simplemente me supera.
Hoy temí verte, temí mucho, incluso traté de no mirar a ningun lugar donde no fuera absolutamente necesario.
Saqué fotos y me divertí, saqué fotos pensando en tí logicamente; porque es una de las cosas que me gustaban de tí, tu fascinación por la fotografía. Miré a la gente, esperando no topar mi mirada contigo, para no tener que huir cobardemente, porque no tengo idea que haría si te viera otra vez. Es inexplicable lo nerviosa que me pones todavía.
El lado maduro de mi mente sigue esperando que esa mujer te haga feliz, que te respete y te cuide, que te quiera por todo lo que eres.
El otro lado. El otro lado le gesticula cosas a ella.
A tí no logro odiarte.
Buenas noches Cami, ojalá sintieras los abrazos que siento que te mando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario