lunes, 20 de febrero de 2012

La verdad

Anoche, mientras yacía en mi cama de espaldas, me puse a conversar. Dije: tengo algo que confesarte. Y ahí, entre miedo y certeza, le dije que había pensado mucho en tí y que te extrañaba. Ella no se sorprendió, me dijo: eso que significa?, "significa eso: que la extraño y que he pensado en ella". Me preguntó que cosas extrañaba de tí, le dije: "saber que podía conversar cualquier tema con ella, que podía aprender cosas y discutir cosas. Era como si ella fuera mi otra perspectiva en la vida". Luego ella me preguntó si yo estaba enamorada de tí.
 No dije nada.
Luego pregunté porque ella pensaba eso. "Siempre pensé que te gustaba, te preocupabas mucho por ella." Era cierto, no lo negué.
 Luego agregó: "pero no creo que hubiesen estado juntas aunque yo lo temiera, tu no eres su tipo".  Shock.. tambien era cierto. Subestimé su capacidad para deducir a la gente. Aunque aún con comentarios como ese no me imagina enamorada de tí.
 Pasamos horas hablando de la vida, de como ella no podría jamás retomar su vida sentimental si me alejo, que volvería a caer en depresión porque según ella, no hay más razones para seguir adelante; o de como yo sabía que la vida continúa, aunque haya cosas que duelan en el camino. "Necesitas alejarte de mí y conocer más gente. Te falta mundo." y dijo: "yo no quiero ni necesito más mundo que éste..no podria ser feliz sin tí"

  Quería gritar y huir de mi propio dormitorio. Siempre que comienzo a alejarme sale con cosas como esa, y me da miedo.

Hoy pensé más de lo normal en tí. Aunque ya no sé lo que es normal.

Pero me siento alegre, antes de que aparecieras comenzaba a sentir que me convertía en un robot. Y después tú... Gracias.
 Me siento muy viva y humana.

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